lunes, 20 de septiembre de 2010

LA DEPORTACIÓN DE GITANOS POR FRANCIA DISTRAE A SARKOZY DE LAS CRUCIALES NEGOCIACIONES DE PAZ EN OTIENTE MEDIO




LA DEPORTACIÓN DE GITANOS POR FRANCIA DISTRAE A SARKOZY DE LAS CRUCIALES NEGOCIACIONES DE PAZ EN ORIENTE MEDIO

Se suele decir que un individuo es honrado hasta que deja de serlo o que un jarrón de china conserva su belleza ornamental hasta que un descuidado desaprensivo lo empuja, cae al suelo y se hace añicos. Esta moraleja viene a cuento de la Francia de Sarkozy que no es precisamente la Francia otrora soñada por infinidad de desheredados y fugitivos políticos de toda Europa y fuera de Europa que encontraron en ella un hogar y una convivencia digna de las más altas loas. El presidente Sarkozy, cuyo progenitor era húngaro y su progenitora judía sefardita, convertida al catolicismo, ha roto el molde de hospitalidad y acogida de desheredados que caracterizó a Francia durante decenios, especialmente a lo largo del convulso siglo XX, y digo que ha roto el molde porque la expulsión de la etnia gitana procedente de Rumanía y Bulgaria es un acto en el que el propio presidente se ha colocado en la cúspide de la pirámide decisoria sobre las expulsiones, precisamente por su calidad de Presidente ejecutivo de La France, lo que no quita que el resto de su Gobierno sea igualmente responsable del acto. Dado la gravedad del paso que ha dado Francia con relación a la etnia gitana de la procedencia mencionada, es básico el analizar si las actuaciones de expulsión de estas minorías por parte de las autoridades francesas están respaldadas por el Estado de Derecho que nos hemos dado los europeos comunitarios, a cuyo efecto me permito plantear las siguientes observaciones:

A) Rumanía y Bulgaria se incorporaron a la UE como miembro de pleno derecho el 1 de enero de 2007. En el Tratado de Adhesión sólo se incorporó una “disposición transitoria” limitadora para los trabajadores por cuenta ajena o autónomos pero ninguna limitación a la libre circulación de personas; tampoco se puso tope a la libre prestación de servicios ni a la libertad de establecimiento, salvo algunas limitaciones en Alemania y Austria. Es decir, los rumanos y los búlgaros tienen pleno derecho, al igual que cualquier otro ciudadano comunitario, a circular libremente por los territorios nacionales de toda la UE e instalarse donde les plazca dentro de los parámetros vigentes en cada nación para sus propios conciudadanos de la UE. (Artículos 15 y 16 de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea).

B) Desde tiempos prehistóricos (se estima de forma confusa que desde el siglo X) la etnia gitana ha deambulado por todos las naciones europeas cuando estas naciones que conforman hoy Europa ni siquiera se las podía tratar de tales en su unidad, caso de Italia, Alemania y la propia Francia, por citar ejemplos. Ya entonces los gitanos formaron un pueblo nómada, distribuidos en familias que se expandieron por todas las tierras de la Europa de esos tiempos pretéritos. Es decir, la raza gitana era una etnia minoritaria pero desde tiempos inmemoriales ya era COMÚN en las otrora desvertebradas naciones de la hoy denominada Europa Comunitaria, que se supone significa UNA PATRIA COMÚN PARA TODOS SUS HABITANTES. A esta Europa Común fue incorporada Rumanía y Bulgaria el citado 1 de enero de 2007. A través de esta adhesión le fue dado a ambas ciudadanías, la rumana y la búlgara, la potestad de moverse libremente por toda la UE y no fue excluida de dicho derecho la etnia gitana de ambas comunidades como condicionante a su ingreso. ¡menos mal! - porque de haberse hecho un acto racista semejante habría derrumbado los pilares de la Unión- por lo que, ahora legalmente, todos los cielos de la UE se convirtieron en su casa, en su hogar, exactamente igual que para cualquier otro europeo que es lo que son y sin excluir los cielos de Francia porque Francia, para lo bueno y para lo malo, también es parte de la UE o…..¿acaso hay que ponerle de comer a Francia en plato aparte?

C) Si jurídicamente no hay nada que objetar a la libre circulación de los rumanos o búlgaros por Europa, según estipulado en los artículos 15 y 16 ya citados de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, Francia no tiene absolutamente ningún derecho para expulsar a la etnia gitana procedente de esas naciones de su territorio porque si hace dos o tres años se comenzaron a instalar familias gitanas en los entornos de pueblos de Francia y fueron completando sus ‘hogares’ de legendarios carromatos con casuchas de mampostería, nadie puede argumentar que las autoridades francesas de esos pueblos no eran conocedoras de estas consolidaciones físicas de los asentamientos, y las autoridades municipales, las verdaderamente competentes para controlar estos tipos de asentamientos clandestinos, hicieron dejación de sus obligaciones al no aplicar las ordenanzas municipales en lo que se refiere a la instalación de campings en propiedades ajenas o municipales no contempladas para esos efectos.

Por consiguiente, el presidente Sarkozy y su Gobierno han incumplido preceptos básicos de la Carta de Derechos Fundamentales de la UE como son los citados artículos 15 y 16, al igual que el 17 que trata del derecho a la propiedad y que lee como sigue:

ARTÍCULO 17.- Derecho a la propiedad

1. Toda persona tiene derecho a disfrutar de la propiedad de sus bienes adquiridos legalmente, a usarlos, a disponer de ellos y a legarlos. Nadie puede ser privado de su propiedad más que por causa de utilidad pública, en los casos y condiciones previstos en la ley y a cambio, en un tiempo razonable, de una justa indemnización por su pérdida. El uso de los bienes podrá regularse por ley en la medida que resulte necesario para el interés general.

2. Se protege la propiedad intelectual.

A los Artículos ya citados hay que sumarles, en lo que a su incumplimiento se refiere, los Artículos 19, 20 y 21 de la Carta Comunitaria que leen como siguen:

ARTÍCULO 19.- PROTECCIÓN EN CASO DE DEVOLUCIÓN, EXPULSIÓN O EXTRADICCIÓN.

1.- Se prohíben las expulsiones colectivas,

2.- Nadie podrá ser devuelto, expulsado o extraditado a un Estado en el que corra un grave riesgo de ser sometido a la pena de muerte, a tortura o a otras penas o tratos inhumanos o degradantes.

ARTICULO 20.- IGUALDAD ANTE LA LEY.-
Todas las personas son iguales ante la ley.

ARTÍCULO 21.- NO DISCRIMINACIÓN.-

1.- Se prohíbe toda discriminación y en particular la ejercida por razón de sexo, raza, color, orígenes étnicos o sociales, características genéricas, lengua, religión o convicciones, opiniones políticas o de cualquier otro tipo, pertenencia a una minoría nacional, patrimonio, nacimiento, discapacidad, edad u orientación sexual.

2.- Se prohíbe toda discriminación por razón de nacionalidad en el ámbito de aplicación del Tratado constitutivo de la Comunidad Europea y del Tratado de la Unión Europea y sin perjuicio de las disposiciones particulares de dichos Tratados.

Como ha quedado expuesto en apartados anteriores, el responsable directo y poseedor de las competencias para expulsar un asentamiento ilegal en un municipio cualquiera es la autoridad municipal en cualquier municipio de la UE, que en ningún caso precisa tener que recurrir al ejército para obligar a levantar el campo a cualquier asentamiento en los límites del municipio. Cualquier alcalde de pueblo no necesita más de un par de agentes municipales para llevar a efectos la tarea si se hace a tiempo y no cuando ya exista un poblado de chabolas establecido, siendo totalmente innecesario el tener que recurrir a Extranjería para que ponga en marcha el tremendismo que caracteriza a estos departamentos a lo largo y ancho del globo, quienes, con las ínfulas del ordeno y mando avasallador que les caracteriza, siempre optan por la peor de las decisiones: la deportación que, en este caso de los gitanos rumanos y búlgaros, es improcedente porque no se puede expulsar de la Europa Comunitaria a un ciudadano de esa Europa Comunitaria si en el pacto de adhesión no ha sido claramente definido lo contrario a través de una “disposición transitoria” que no puede exceder los siete años.

Siguiendo con el asunto de la autoridad competente para solucionar estos problemas de andar por casa que existen en todas las ciudades y pueblos de la UE pero que, como he dicho antes, es un problema municipal, resulta de lo más aberrante que el propio presidente de Francia en persona se ocupe de la expulsión de gitanos del territorio francés consignándoles como único pago por los enseres de su propiedad dejados atrás, en contra de su voluntad, 300.00 euros para los mayores y 100.00 euros para los niños. Es un insulto a la inteligencia humana que Francia pretenda quitarse de encima una obligación que le viene impuesta por la Carta Comunitaria y expulse de su territorio a ciudadanos de otras naciones de la Unión sólo porque viven de la forma y manera que siempre han vivido y que así vivían cuando se firmó la entrada de Rumanía y Bulgaria a la UE y nadie puso reparos a esa entrada en la Unión. ¿Por qué no se pusieron condicionantes dentro de los siete años que marca el Tratado para limitar en tiempo la libre circulación de personas? Es de suponer que lo que Rumanía y Bulgaria aportaban, de alguna forma, a la UE era mucho más importante que el problema que pudiera significar la libre circulación de inmediato de sus ciudadanos por la UE, por lo que, si la UE es una y sus ciudadanos son iguales ante la ley como recoge la Carta Comunitaria, la expulsión de los gitanos rumanos y búlgaros de Francia por Sarkozy y su Gobierno es, cuando poco, improcedente. Los otros miembros de la UE deben emplazar a Francia a readmitir a los gitanos deportados si ellos así lo decidiesen y a indemnizarles, además, por sus enseres personales destruidos, como pueden ser sus carromatos o chozas donde vivían, propiedades que tienen un valor puesto que eran sus moradas y el Estado francés debe pagar por ellas.

En cuanto al papel electoralista que se ha propuesto desempeñar el presidente Sarkozy en la deportación de gitanos rumanos y búlgaros con calderilla en el bolsillo, tengo que decir que resulta más que preocupante que la deportación de gitanos pueda significar un plus en las urnas , también, y no menos preocupante que, en el momento tan crítico en que se encuentra la situación mundial debido al conflicto palestino/israelí, una de las ‘primeras espadas’ de la política de la UE dilapide su tiempo e inteligencia dando ‘solución’ al problema de la ‘invasión’ gitana con una deportación masiva de gitanos -¿La France en peligro por la ‘invasión’ de 700 individuos de raza gitana?- procedentes de Rumanía y Bulgaria, interfiriendo por entero en las competencias de alcaldes de pueblos que son los que tienen que ocuparse y dar salida a estos problemas de andar por casa, obviando en ello el ocuparse a fondo y ‘mojarse’ en el importantísimo asunto de Oriente Medio apoyando voz en grito -el gritar parece que se le da bien, a juzgar por el rifirrafe sonoro tenido con el presidente Barroso y la comisaria de Justicia Comunitaria, Viviane Reding, a cuenta de los gitanos- las actuaciones de EEUU que, bajo los auspicios del presidente Obama, trata de conseguir una paz duradera en Oriente Medio, el más grande y grave problema que hoy tiene Occidente y el mundo entero.

No quiero sustraerme a entrar en la línea de la clásica encuesta para dar valoración a algunos actos políticos de las actuaciones personales del presidente Sarkozy en los últimos tiempos, por lo que entro en la línea de las encuestas y doy mi valoración personal siguiente:

A) Cuando el presidente Sarkozy fue a rescatar a la doncella española secuestrada por los piratas del Cuerno de África me congratulé por ese rescate tan ‘dartagnesco’, no sólo por el acto en sí sino por ser española la doncella; valoré su ‘heroicidad’, no obstante, precisamente por ser presidente de Francia, con un UNO (1). (Valoración baja especialmente por haber escenificado todo el protagonismo y no haberse hecho acompañar en el rescate por nuestro presidente Zapatero que dejó en tierra, en el suelo a pie de escalerilla.

B) Hoy, con la deportación de los gitanos rumanos y búlgaros de La France le pongo un CERO (0). ¿Razones para una valoración tan baja? Sólo una: Un SEÑOR presidente de LA FRANCE no puede ocuparse de expulsar de Francia, territorio comunitario, a un puñado de individuos de raza gitana y pretender además tener la razón y la Ley Comunitaria de su parte, además de pretender que le den la razón todos los comuneros.

Me da que el señor presidente Sarkozy está perdiendo puntos; en mi ranking personal, por supuesto, pues ha bajado al último escalón y, en lo que a mi criterio se refiere, no me es válido que todos sus colegas presidentes de la UE le hayan arropado dándole una razón que no tiene, especialmente con el abrazo entrañable, en un gesto de gran solidaridad, del presidente de Italia, señor Berlusconi, parabienes de los que se distancian el Señor Barroso, presidente de la UE, y la Señora comisionada de Justicia, Viviane Reding, (se supone que algo sabe de Justicia la comisaria Reding y por algo recrimina a Sarkozy sobre la deportación de los gitanos) se han exteriorizado clamorosamente en contra de estas deportaciones en base a que la expulsión de Francia de la etnia gitana de no muy lejano asentamiento en el tiempo se da de bruces con lo estipulado en la Carta Comunitaria. En este ‘affaire’ gitano sólo falta para completar la ‘película’ el que algún ‘sesudo’ jefe de Gobierno soltara el exabrupto: “A quien le importa, al fin de cuentas sólo son gitanos”.

CONCLUSIÓN FINAL: DIFICIL SOLUCIÓN VAN A TENER LOS GRAVES PROBLEMAS QUE AQUEJAN AL MUNDO, ESPECIALMENTE AL OCCIDENTAL, SI HOMBRES DE ESTADO DE PRIMERA FILA, CUAL ES EL CASO DEL PRESIDENTE SARKOZY, OCUPAN SU TIEMPO Y QUIEBRAN SU IMAGEN EN CUESTIONES TAN SÓRDIDAS COMO ES LA DEPORTACIÓN DE ETNIAS MINORITAS DE TERRITORIO DE LA COMUNIDAD, OBIANDO PROBLEMAS TAN GRAVES Y NECESITADOS DE TANTO APOYO COMO ES LA SOLUCIÓN PACÍFICA DEL CONFLICTO PALESTINO/ISRAELÍ EN ORIENTE MEDIO CUYAS NEGOCIACIONES ESTÁN EN MARCHA EN LA ACTUALIDAD.

Las Palmas de Gran Canaria, 20 de septiembre de 2010.

Daniel Garzón Luna

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